Esta es una alfombra Turkmenistán de fina seda y lana genuina anudada a mano que se encuentra en excelentes condiciones. Estas alfombras anudadas a mano se encuentran entre las apreciadas por los conocedores y acumuladores, ya que cada nudo de la alfombra es pulido por las manos de un hábil tejedor, sin la interferencia de ninguna máquina. La calidad de una alfombra anudada a mano está determinada por el número de nudos por pulgada cuadrada, ya que algunos tejidos finos pueden tardar hasta 500 nudos por pulgada cuadrada en un año.